Breve historia de la droga en los colegios

Estaba leyendo una noticia sobre las 10 leyendas urbanas que causaron pánico moral y en los comentarios salió una leyenda que corre (o corría) por estos lares. La clásica de que ofrecen droga a la salida de los colegios. El usuario de menéame Cuatro33 ha contado una historia que me ha hecho reflexionar sobre el daño que hacen los inventos y bulos a la gente más insospechada.

Cuando yo era niño, iba a una escuela que estaba (y sigue estando) al lado de una residencia de ancianos. Muy a menudo, algún abuelillo se acercaba a las verjas en la hora del recreo, unos con gorra de lana, otros con bastón, e intentaba hablar con alguno de los que nos encontrábamos cerca, o simplemente intentaba echarle la bronca al gamberro de la escuela que se dedicaba a fastidiar al resto de los compañeros.
En uno de esos días, jugando en el patio, una abuela se acercó a la verja, y nos preguntó a mí y a unos amigos a qué jugábamos. Como yo he sido de todo menos tímido, le contesté con mucha educación. Se ve que la mujer quedó encandilada y me dio un par de caramelos de piñones.
Nada más marcharse, abrí uno de los caramelos y me lo metí en la boca, mientras mis amigos se llevaban las manos a la cabeza y me gritaban por lo que había hecho.

Flickr de Ignacio Conejo

Al volver a la clase, uno de ellos, alzando la voz, le dijo a la maestra que me había comido un caramelo de los que me habían dado, y me llevé una bronca de órdago, sin saber dónde meterme.
A los pocos días la misma anciana se acercó a las verjas del colegio durante la hora del recreo, probablemente para saber si me habían gustado los caramelos. Por vergüenza o por miedo no quise contestarle, haciendo como que no la oíga, mientras mis compañeros la trataban como si fuera una bruja. Cuando se marchaba, giré la cabeza y la miré a la cara, y pude notar cómo se le había partido el corazón.
Jamás lo he olvidado, y es algo que no me perdonaré nunca.

Espero sinceramente que a esa señora se le olvidara pronto fruto de su edad avanzada…

En defensa de los derechos fundamentales de los internautas

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red, en España ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Se ha publicado en multitud de sitios web. Si estás de acuerdo y quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.

No muy lejano…

Vidas enteras segundo a segundo grabadas en alta definición. En archivos de 5 petabytes concretamente (5 millones de gigabytes). Metabuscador que utiliza fechas y palabras clave que identifican objetos en vídeos para facilitar cualquier búsqueda en la vida de una persona. Sólo se podría acceder a estas grabaciones por orden de un juez para esclarecer hechos o por ser de una persona de importancia relevante en la sociedad para acceder a sus estudios de forma póstuma.

Me guste o no, y con todas las implicaciones morales que vendría consigo todo esto, así me imagino yo el futuro.