O también llamados GEO.
Al contrario que lo que la gente piensa, pasar las pruebas de aptitud para entrar al curso de acceso de formación al GEO son fáciles, lo difícil es pasar el curso en el que seleccionan quién va a entrar.
Para que os hagáis una idea en una convocatoria de 100 personas para el GEO pueden entrar menos de diez personas y no hay necesidad de que entre ninguna con lo que muchas veces no entra nadie. Veréis por qué:
El curso se divide básicamente en dos partes, en los primeros cinco meses someten a los aspirantes a durísimas pruebas tanto físicas como psicológicas (de hecho es por esto último que muchos no llegan a pasar) como es: correr durante horas ya sea día o noche, escalada, submarinismo, natación, orientación o inanición entre otras.
El tiempo restante se centra en prácticas de asalto a trenes, barcos, coches, edificios, paracaidismo y un largo etcétera.
Debes ser un portento físico, ágil y además tener una mente muy clara para tomar decisiones rápidas y acertadas en situaciones extremadamente delicadas puesto que se juegan vidas. Y muy importante, tener mucha vocación porque te vas a dedicar exclusivamente a eso así que como imaginais el tiempo para estar con la familia es poco.