Ayer estuve cenando en un restaurante llamado «Cervecería 100 Montaditos». Probablemente haya repartidos por toda España muchos.
Bien el funcionamiento es el siguiente, tú coges tu carta de la mesa y rellenas con el número de montaditos que quieras, escogiendo entre los 100 que hay, pones tu nombre (en teoría) y lo entregas en la mesa pagando también. Cuando está lista la comida te llaman por el altavoz seguido de un «por favor».
Esto en sí está muy bien montado, el problema está en el cachondeito de la gente. Ayer pude escuchar y troncharme con algunas:
«Silencio, por favor».
«Antonio para, por favor».
«Cerramos en 5 minutos recojan, por favor»
Y algunas más órdenes que se me ocurren como pueden ser «Levántanse, por favor», «Alguien que apague mi fuego, por favor».